miércoles, 9 de julio de 2008

Buen día; Buenas noches

(…) yo sólo me quedo esperando que el día termine sus trámites antes de zambullirse en su cama del oeste; es cuando saca su agenda brillante, y tacha sus quehaceres ya cumplidos coronándose como “fuera de horario”

(…) y lo veo; se cepilla los dientes, para lucirlos mañana, esos blancos y celestes; estira bien el cuello y hace tan pulcros buches que los pájaros recitan sus ultimas prosas

(…) Y lo veo una vez mas; se estira arqueando la espalda, y el sol, se saca esos pantaloncitos cortos, deja su remera llena de barro y se pone un pijama anaranjado atardecer; me saluda con una sonrisa tenue y se va

(…) y la veo; ay! Elle, tres jolie elle; llega y siento un trémulo leve en las rodillas, se sienta al lado mío en armoniosa quietud, como si nunca hubiera estado ahí y me hace relucir su sonrisa lunar

(…) y la veo; la escucho respirar, inhala brisas de sueños, y se los guarda en su vestido estrellado; veo sus ojos tentándome abañarme, son frescos y se enfiestan de sentidos; y están ahí, regalados sobre mi nariz o sobre quien le preste atención

(…) y lo vemos, estuvo con nosotros todo el tiempo; no se hacia escuchar, parecía entretenerse mientras nos miraba cambiar de turno; primero yo, y después ella.


x/x/06

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