viernes, 25 de julio de 2008

Reflexiones en Cruzero

Bardas, calles de tierra con piedras, cielo gris, un frío que te desnuda la jeta y un vientito viejo amigo. Bajando del Cruzero senti todo eso. Sin duda este paseo iba a ser conmovedor, pero el trayecto en el gusano-Cruzero tampoco estuvo mal.
Durante el viaje entable conversación con una chica de unos 26 años aproximadamente. De novia con un neuquino. Al subir me pidió el asiento que había comprado yo, que daba al pasillo. “Es que me mareo”- fue su argumento y de manera caballerosa dominada se lo entregué. Nuestras conversaciones entonces, se veían ligeramente interrumpidas por alguno de los chofer-azafato que invitaban a la chica a “cebar unos mates a la cabina”. Ella demostró “calidamente” su negación a la propuesta, pero minutos después me dio a entender su total repulsión. Me relato que una vez los chóferes la invitaron y ella acepto, y entre sus charlas uno le confeso que había mirado toda la noche sus tetas a través de una camarita del techo (una de esas que se usan para verificar que todo este en su lugar).
Pasada la noche, a la mañana siguiente, mientras servían el desayuno nos dieron café. Pregunte si había agua caliente para hacerme un té por que el café me cae de mierda. El tipo no escucho. Le comente a mi compañera que de haber sido ella la del comentario la habría escuchado y le hubiera traído una taza inglesa con té ingles y todo. A ella tampoco le gustaba el café, de manera que hizo el mismo reclamo. En el acto le trajeron el agua a punto caramelo y aproveche para sumarme. “Ah, no, recién se termino el agua caliente pibe”- fue la contestación pajera del chofer-azafato. Mi compañera se compadeció y me dio su té. Me puse contento y pensé: “un asiento por un té, perfecto Gonzalo, vas a ser grande en la vida”.

domingo, 13 de julio de 2008

Los colores del y no del arco iris

Verde sospechaba que algo pasaba entre Blanco y Negro. Siempre se aventuraban tras bambalinas a hacer quien sabe que. Verde tenía sus dudas. Él sabía que ellos estaban celosos y enojados por que no los aceptaron para la audición. La obra se llamaba “Felices de oreja a oreja”, Blanco y Negro decían que se sentían discriminados por Rojo, el director de la obra. Sus argumentos se basaban en ser “potencialmente desaprovechados” por no ser parte de los colores del Arco Iris. Verde era el actor principal, temía por su puesto. Entonces decidió vigilarlos, siguiéndolos minuciosamente por todo el teatro.


Un día vio que ellos se le quedaron mirando, y salieron a carcajadas. Verde los siguió. Fue hasta los camerinos, habían entrado en el camerino de Negro. Verde se detuvo en la puerta, se escuchaban gemidos desde el interior. Tras unos ademanes de asquerosidad la curiosidad lo invadió. Abrió la puerta rápidamente, lanzó una vista fugaz, y pego un salto acompañado de grito de asco cuando vio a Gris desnudo en una cama. Gris se lo quedo mirando, hasta que dijo:


- Vení, te estaba esperando, hagamos un poco de smogh.


Verde se puso rojo de inmediato y cerró la puerta fuertemente. No termino de bajar de su shock cuando ve a Amarillo que pasaba por el pasillo. Se le acerca y le comenta al oído:


- Uy, después nos anaranjamos papito, así que anda preparándote – le pellizcó el culo y siguió caminando.


Verde estaba a punto de vomitar. Estaba aturdido y petrificado, comenzó a putear por su tono rojizo. Detrás de Amarillo, venia Rojo, quien escucho sus puteadas.


- ¿Qué tenés con los Rojos, eh? ¿me estas discriminando? ¿¡Eh?! ¡¿Es por Cocomiel?! ¡¿Es por Red-Bull?! ¡Mi familia-tonalidad sufrió mucho por todo eso! ¡Y estamos orgullosos de Caperucita Roja! ¡Estas fuera de la obra!


Verde comprendió que era toda una treta y simplemente se quedo tirado en el suelo. Tan vivo como siempre. Y ahí quedo. Sintió un cosquilleo en su ombligo lo hizo crecer y propagarse de manera descomunal.

El pasillo ahora tiene un tono verdoso de alfombra. Nadie lo cuida desde entonces, lo pisan y lo ensucian.



x/x/06

miércoles, 9 de julio de 2008

Buen día; Buenas noches

(…) yo sólo me quedo esperando que el día termine sus trámites antes de zambullirse en su cama del oeste; es cuando saca su agenda brillante, y tacha sus quehaceres ya cumplidos coronándose como “fuera de horario”

(…) y lo veo; se cepilla los dientes, para lucirlos mañana, esos blancos y celestes; estira bien el cuello y hace tan pulcros buches que los pájaros recitan sus ultimas prosas

(…) Y lo veo una vez mas; se estira arqueando la espalda, y el sol, se saca esos pantaloncitos cortos, deja su remera llena de barro y se pone un pijama anaranjado atardecer; me saluda con una sonrisa tenue y se va

(…) y la veo; ay! Elle, tres jolie elle; llega y siento un trémulo leve en las rodillas, se sienta al lado mío en armoniosa quietud, como si nunca hubiera estado ahí y me hace relucir su sonrisa lunar

(…) y la veo; la escucho respirar, inhala brisas de sueños, y se los guarda en su vestido estrellado; veo sus ojos tentándome abañarme, son frescos y se enfiestan de sentidos; y están ahí, regalados sobre mi nariz o sobre quien le preste atención

(…) y lo vemos, estuvo con nosotros todo el tiempo; no se hacia escuchar, parecía entretenerse mientras nos miraba cambiar de turno; primero yo, y después ella.


x/x/06

lunes, 7 de julio de 2008

De la costa al valle(en Cruzero)

La noche, la anfitriona de las mas ilustres, honestas y tercas palabras, que se subsumen a si mismas; que se untan un toque de ketchup y se devoran las unas a las otras, para ver cual se “literariza” primero.Al lado de una ventana cortinada de estrellas; con cada brillo, como pinchasones, hoyos pequeños por donde se escapan las emociones, hacen granizar la noche.Dulce bañada de tentación, queme estalla el ansia de tragármela; ellas siguen, como de costumbre, salpicando de chocolate blanco el manto negro-azulado. Y el sueño viene, me pide entrar de nuevo, entrar por la ventana que salimos, volver a este gigante metálico que cruza intrépidamente la región pampeana. Por dentro, el pasillo parece una pista de aterrizaje en plena noche, y el único vuelo que aterriza en ella, es el que esta entrando por la ventana.


18/12/06

sábado, 5 de julio de 2008

El Travieso Aleph

Yo no sabía por que mi mama no me dejaba ir al sótano. Era ilógico. Solo había ropa sucia y lavarropas semiautomáticos. A lo mejor, a ella le avergonzaba el desorden hogareño, o por ahí tenia ratas como mascotas y le daba vergüenza también. Pero bueno, algo había. Finalmente, un día me sature de curiosidad, busque el guardapolvo de mi mama y las llaves. Baje al sótano (subir era imposible). Al bajar escalón por escalón, sentí una sensación ambigua, nunca antes sentida. Concebía una ansiedad magnifica, pero a la vez una devoción por la lentitud de mis pasos. Merodee por el sótano. No había nada más que ropa sucia y lavarropas semiautomáticos. Lo inesperado sucedió cuando di la vuelta y encare la escalera vieja de madera. Había algo raro en une escalón en particular, el de 3ro de abajo para arriba. Tenía un nose q atrayente que comenzó a jalar desproporcionadamente mi atención. Y de repente ví una nube, ¡¡¡¡ahí en el escalón!!!. Vi la nube y sus billones de gotas listas para lanzarse; después vi un tendedero, tus medias se secaban ahí; vi una plaza llena de gente; vi mi vejez; vi tu piel respirando con la mía; vi mi oreja (y me salive un dedo); vi mi cansancio desgastado día a día; vi mi hermano de madera acoplando con su primogénito; vi el aura inmaculada de Cha-Cha-Cha; me vi y me sonreí, escupí, y me volví a sonreír; vi el tiki-taka justo pegándome en el brazo; vi las tostadas cuando saltan y tac!; vi un banco de plaza; vi tu amor, tenia orejas blancas, con un soplo de pan, y arroz; vi y sentí mis pies frescos en las sabanas de verano; te vi, y traias un paquete de "1,2,3 listo!"; me vi prendido a algo q ni siquiera sabia lo q era; me vi en tus brazos (dormido); vi una clave de Fa patoteando a una clave de Sol; vi con los oídos, y me dieron ganas de deshacerme en un violín; vi mi limpieza, salte y salte de alegría hasta el techo del mundo; vi mi ombligo; me vi arropado de vos; vi, vi una pileta, vacía; vi la misma pileta, pero llena de ovejas!!!!, no me resistí y pegue un salto, un clavado profesional. Lo ultimo que vi, fue a mi mama con algodón en las manos, sanando mi tabique lastimado. Le pregunte que me había pasado, y ella me dijo que una escalera no era una oveja.

viernes, 4 de julio de 2008

Una de medio día (pasado)

Hoy me levante con un ganglio inflamado, maldigo el día en que fui al medico y me dijeron que era sensible de la garganta, que soy una mariposita sensible a las brisas cargadas de bacterias. Y eso no es nada comparado a la dictadura que mantuvo mi muela contra mí, un golpe de estado bucal y un holocausto del bienestar. Me estiro un poco y a lo lejos escucho como algún platense fiel a su localidad grita el gol del Pincha o del Lobo, y me acuerdo que de pibe me asustaban los gritos de mi viejo cuando celebraba algún gol. Yo en sus rodillas, y al no entender nada de fútbol me alteraba la infancia recibir tal descarga sonora cerca mío y terminaba como gato prendido del techo; no podía entender como alguien podía gritar por felicidad, yo solo lo hacia por dolor o para personificar algún muñequito muerto en guerra. En fin, es posible que este entrando en una fase de congestionamiento o resfrío o bronquitis, y todavía tengo que ver unos corales de Bach, pero me chupa un huevo

x/04/08

Breve historia de un pájaro carpintero

Hay veces que en la noche sentimos que estamos muy lejos de donde provenimos. “¡Ay! ¡qué lejos estoy!” suele resonar en nuestros pechos mientras paramos en un lugar remoto. Pero si cerramos los ojos, y si hacemos fuerza de nenes, podemos visualizar cualquier cosa que queramos. Por ejemplo ver un bosque. Uno común, como la gente conoce. Unos radales por acá, coihues por allá, y unos arrayanes a lo lejos. Los pájaros sobrevuelan nuestras nucas al igual que la brisa. En eso vemos un pájaro carpintero. Uno triste. Y se debe, a que ningún árbol quiere que lo picotee. Y eso, al pájaro carpintero lo deprime. Claro, ¿Quién va querer que lo picoteen a uno? ¿Se imaginan que la gente picotee por placer? Figúrense subiendo algún colectivo (eviten que sea el Talp), y se dan cuenta que no les alcanzan las monedas. Le preguntan al chofer que pueden hacer, y el tipo con naturalidad les dice: “y mira, te puedo dejar en la próxima cuadra, ó, te sentás acá al lado mío y te picoteo un poco”. ¡…..! Y peor es la situación cuando el tipo agregue: “dale, es que hoy no pude picotear nada”. Obviamente los humanos, como no tienen pico picotearían con el dedo índice, sino, el día en que les pase que un chofer les de golpecitos con la nariz, den por asegurado que no es un día “normal”.
Para un pájaro carpintero picotear es una necesidad, pero peor seria aun que la gente lo tome de la misma manera, y la transforme en una manía. Entonces mientras esperas en la cola para pagar el gas, la persona que este atrás te empieza a picotear y al darte vuelta dirían vergonzosamente: “Disculpáme, nose que decir, es que te vi la espalda y no me aguante”. Encima de tolerar la cola, tener que bancarse al goma que esta atrás con el dedito tic tic tic.
En fin. El pájaro carpintero no podía picotear ningún árbol. Y es que al pobre pájaro carpintero, se le desafilo el pico, ¿Quién querrá ahora al pájaro carpintero? Cada vez que quería usarlo se lastimaba solo. Pero eso no puso fin a sus picoteos, y se convenció a sí mismo de seguir insistiendo. Y ahí estaba. Otro árbol enfrente suyo.


_ ¿Qué haces? – le pregunto el árbol
_ Estoy picoteándote – le contesto el pájaro carpintero
_ Me haces cosquillas. Andate
_ Pero, ¿no te gustan las cosquillas? ¿no te gusta reírte?
_ No
_ Pero hace bien reírse
_ A mi no. Andate


El pájaro carpintero entonces tomo dos de sus plumas más suaves y se las ató una a cada lado del pico. Se sereno un poco y analizó la imagen del árbol. Tenía una veta abierta. Ese era su blanco. El pájaro carpintero entonces tomo carrera y se lanzo. En el momento en que las plumas acariciaron la veta abierta, el árbol casi se deshojó a carcajadas. Le temblaban las ramas y las agitaba por los aires (parecía uno de esos muñecos infladles, que están afuera de los locales y siempre tienen una risita de psicópatas). La risa contagio al pájaro carpintero, y terminaron los dos descostillándose de la risa.

_Gracias – dijo el árbol - . Le sacaste la espina a este león triste.
_ ¡´Ta todo bien! – contesto el pájaro carpintero con su ego inflado

Se sentía bien. Había ayudado alguien que no lo había pedido y a pesar de eso después se lo agradeció. Verdaderamente se encontraba feliz a sus anchas y se fue silbando. Su silbido se interrumpió cuando escucho unos gemidos entre los árboles. ¡Era un león de verdad! ¡con espina y todo!. El pájaro carpintero con ego inflado no lo dudo y fue a su ayuda.
Y así es como concluye la historia del pájaro carpintero. De cómo “alimentó” la alegría de dos seres del bosque.



x/06/08



En los bosques de verdad no hay leones, en el mío si.


Haceteun blog, maquina

Al parecer el hecho de crearse un blog esta intrínsecamente ligado a la desaprobación de la gente que nos rodea. “Te vendiste”-, repiten algunos sin cesar y el eco solo le da más gracia a su frase. Caso contrario es el de mi papá, que me pregunto vía celular como se llamaba:

_ ¿Blogspop?
_ No, no. Es blogspot
_ ¿con “p” al final?
_ No, con “t”. “T” de trolo
_Ah, “t” de trolo…… ¿Qué te pasa pelotudo?

Ojala nunca crezcan…

jueves, 3 de julio de 2008

El estigma de Girondo

Es prodigioso escuchar como un grillo se convierte en una mega soprano, inundando las calles de su canto; y los pasos de uno de afuera, en el silencio de la noche, amenazan con despertar las casas, y que hartas se paren y se vayan de tanto despiole. Un manjar, la escucha rica de los sonidos a las altas horas, como se tiñen de un brillo acorde a la ocasión, y termina siendo un desfile de ilustres trajes de gala.
Es gratificante a veces, cuando uno se refresca apoyando la espalda desnuda sobre la pared tropical, y se percibe en creyendo el pasar de un auto que pasa por la ventana, para después irse al revés de como vino. Eso me reitera la fiesta de gala. ¿A dónde van esas hojas que la leve brisa mueve? ¿No estarán hartas que les cacheteen el culo todo el tiempo? A lo mejor están celosas de las no caídas, esas que cantan un coral dirigido por el suspiro de la noche; alguna melodía pasa a visitarme y termino sintiendo una “tristeza parecida a la de un par demedias tiradas en un rincón”
(…) Y en tanto calderón de soledad, nos damos cuenta que nuestra compañera esta atrás nuestro, con los brazos sin resolver, como de costumbre, para cobijarnos de ella, sintiéndonos correspondidos dentro de un amor de algodón.

x/x/06

Cardumen suelto en Plaza San Martín

Como la tarde se fue al ver que no le preste atención, me propuse ir a pasear un poco. Tuve que ideármelas para cruzar los ríos metálicos que fraccionan la ciudad, ya que no todos poseen el mismo caudal ni la misma dirección; no hay lógica de afluentes. Merodeé por Plaza San Martín y di con el Pasaje Dardo Rocha. Adentro me entretuve bastante con unas instalaciones dedicadas al aniversario de la muerte del escritor argentino Rodolfo Walsh. Me sentí un poco despechado después leer la versión en historieta de su “Operación Masacre”. Era una instalación de unos 3metros de largo por 4metros de altura. Me dejó un sabor familiar, uno que ya tuve cuando leí y me informe cerca de lo que fue el Golpe Militar del ´76. Era un sabor a mierda en la suela de una bota de goma, con olor a impotencia que causaba insignificancia para conmigo. “Soy un pendejo caprichoso de 20 años y nunca voy a saber lo que fue vivir en esa época, no soy nadie para opinar”-, fue lo que casi instantáneamente pensé mientras cataba la mierda. “Fueron sucesos ocurridos en el país que vivo, son una mierda y no hay que ignorar tanto su importancia”-, remate.
También había vitrinas con sus supuestos anteojos y maquina de escribir, cosa que me hizo sentir un poco mas despechado ya que no era muy factible que sean las pertenencias originales. Walsh, una vez radicado en Cuba, pasaba sus noches en los prostíbulos con las señoritas cubanas. Y debió haber sido una actitud recurrente, por lo menos como para que su entonces esposa deje testimonio y aparezca en una conmemoración. Su carrera cambió el enfoque tradicional del periodismo político, o mejor dicho, otorgo el suyo.
Rodolfo Walsh fue asesinado días después de haber enviado via buzón su “Carta Abierta a una Junta Militar”.
Me harte de todo eso y decidí irme. Volví a tener inconvenientes nadando entre esos ríos uniformes y diagonales. Me adentre en carácter de vuelta en Plaza San Martín; una especie de banco de arena lleno de charcos. Caminando entre la oscuridad vislumbre un grupito de ranacuajos que se me acercaban. Eran pocos, así que no me alarme. Me rodearon. “Eh, gato, dame una moneda” -dijo uno soltando unas burbujitas de aire- . “No tengo, sino te daría” -le conteste “siendo” convincente-. Uno de atrás toco mi mochila y lo hombree. Pensé que una patada en los huevos a cada uno seria mi accionar, pero la imagen de mi zapatilla siendo usada para la violencia me recordó a algo sanguinario. “Eh!, ¡¿Qué tocas loco?!”- exclamó uno-, y en el momento en que su frase se desenvolvió en el aire, se convirtió en una especie de llamado de tropas. En cuestión de segundos, me vi sumergido en un cardumen de viejitas que me empujaban, con sus millones de voces chillonas al son de “eh, loco”. Sentí que si no actuaba me iba a ahogar y de un empujón general me di a la fuga. Era como jugar a “la mancha” pero al revés; como si todos ellos fueran “la mancha”. “Yo corro mas rápido, ¡putos!”-, les grite dando fin a la persecución, dejándolos a varios metros de mi persona. Todas mis pertenencias seguían siendo mías.
Horas más tarde volví a mi casa. Me prepare para acostarme y me acorde del suceso. “Puta, los hubiera cagado patadas”- fue lo que pensé y me puse a escribir.

25/06/08

(..) Y, ya era

(...) Y asi fue como me hice un blog. Nunca entendi bien la causa de mucha gente tiene para crear uno. Hoy lo sé, y la respuesta es que no tengo lugar donde guardar lo que escribo. No me interesa mucho mostrar mis fotos que hablan por si solas de mi (prefiero hablar yo mismo de mi mismo, por mas dificultoso que sea, o hablar de mis fotos), ni tampoco me interesa "postear" acerca de la metafisica de mis palabras. "Ya era" es una expresión norteña que hace alusion a otra bastante similiar y lógica: ya fue. Asi que, ya era, me hice un blog.